Este ambicioso restaurante lleva años siendo el referente de la cocina de calidad en el soleado Puerto Escondido. Abierto en 2013 por el matrimonio que lo lleva, Almoraduz propone una cocina de corazón oaxaqueño y espíritu viajero. Sirva como ejemplo el crudo de atún de la Baja con emulsión de hinojo, chalota y vainilla, acompañado de pan de pita caliente, o la pescadilla, una quesadilla tradicional rellena de pescado y terminada con col lombarda. Tanto si optas por la carta como si lo haces por el emblemático menú de degustación, te esperan vistosas presentaciones y sabores intensos. El lugar es igualmente acogedor, con bonitas mesas de madera, cómodas sillas y plantas que crean una atmósfera agradable. Lo amable y detallista de su personal corona un servicio impecable.